Sugerente cartel de la película
Con motivo del resurgimiento del blog y de la andada
cinefálica, nos encontramos con esta fina perla del séptimo arte, nefasta
negligencia de cuantos pusieron dinero para rodarla, y que a muchos nos ha
conmovido sumamente, llegando incluso en ciertos casos de fans incondicionales,
a llorar orín y mear lágrimas. Estamos, pues, ante Vivancos 3.
Esta película, inspirada bástamente en todas esas perlas del
cine soviético post-traumático-nuclear, nos muestra unos personajes sinceros,
envueltos en tramas y redes de complejidad en ocasiones inabarcable e inexpugnable,
pero, ciertamente y en la mayoría de los casos, una adoravilidad digna de los
mejores documentales de la dos (TVE2), en los que te acabas enamorando de ese precioso
hipopótamo de tres toneladas. Y ya sin más dilación, vamos al turrón.
“Vivancos 3 (si gusta haremos las dos primeras)”, nació con
la idea de ser simplemente una película simpática, alegre, juguetona; como muchos
animales de compañía y esas chicas del este que se anuncian en los periódicos
serios. Pero no se quedó ahí. Y es que para desgracia de muchos de sus
productores, fue una decepción. Ya que la película fue, ha sido, es, y será
considerada y recordada siempre por todos los españolitos como una auténtica y
jodida maravilla. A cualquier Antonio que preguntes en cualquier Plaza de
España de cualquier localidad que empiece por “Al-“, sobre su opinión acerca de
esta película, sin duda alguna te responderá, después de un súbito orgasmo tras
la sola mención del título, que es la mejor película que jamás sus ojos
marrones han contemplado en la vida. Y eso que, como buen español, es budista y
ha tenido ya unas cuantas vidas, por lo que ha visto muchas más películas que
un español atípico, como puede ser la gente de Murcia (stupid time yeah!). Y es
que, efectivamente amigos, esta es una grandiosa película.
No solo tiene un argumento policíaco cautivador, unos
personajes enigmáticos y un humor jocosa y desternillantemente hilarantoide,
sino que además
¿Increíble verdad? Pues todo eso es lo que puedes encontrar
en esta parodia pseudo-freudiana sobre títulos tan emblemáticos como” Harry el
sucio” o “Agárralo como puedas”, obras respetadas y admiradas por todo buen believer de la religión del sofá, las
palomitas y los refrescos, que se haga llamar a sí mismo: racional cineasta de
variados gustos y afamada respetuosidad hacia lo no tan famoso ni tan propenso
al éxito en este ámbito que sin duda alguna, a todos nos apasiona.
Y con estas me despido aunque no sin antes despilfarrar otras pocas palabras de agrado y satisfacción ante la existencia de esta obra maestra, que
desgraciadamente, no cuenta con las dos primeras partes que tan absurdas podrían
resultar, todo por culpa de un público que por lo general, no sabe ver cine con
los ojos que debería.
Veredicto: se me hinchan y se me vacían automáticamente las
bolsas escrotales solo de pensar en esta película, ergo imagínate que
puntuación debe tener
Fdo: Vincenzo Ladino Lametto
Jesucristo avala esta película
La cual está por partes, en Youtube