La portada hasta mola
Muchos
fueron los sentimientos que me transmitió este, digamos, film. Pero el más
grande son ganas de suicidarse. Un hastío me invade ahora que la he acabado…es
como un desánimo vital tremendamente fuerte e inexplicable. Bueno qué cojones,
es bien explicable. Malísima, horrible, penosa, pestilente, fétida,
nauseabunda, vomitiva, repugnante, nimia, insignificante, prescindible,
abominable, retrete, uretra, cipote. Uf, ahora que uno se ha quedado a gustico,
podemos empezar.
Madre
santa que cosa más mala. Ni tiene sentido el principio ni el final, ni tiene
sentido plantearse si lo tiene o no, pero es que a mí me gusta de hacerme
sufrir… Veamos, unos tipos viajan al pasado (a la época de los dinosaurios nada
menos) y se quedan allí. Tropecientos años después el individuo que los mandó
allí decide mandar a otros para rescatarlos. La cosa es que van al pasado, luego
vuelve la mitad del equipo y el pipiolo que los mandó allí, llamémoslo
Gilipollas nº 1, resulta que se tiene que quedar en el pasado porque si no, no
se puede cerrar el portal espacio temporal (claro está), y se sentía mal el
pobre por haber dejado anteriormente tirada a su gente en la era
vetetuasabercualés. Vuelven satisfactoriamente, como el que hace llegar al
orgasmo a su pareja, y ¿qué sucede? Pues no te lo pierdas, que un pedazo
dinosaurio se vuelve con ellos, vamos que ni cerrar un portal espacio temporal
sabe hacer el Gilipollas nº 1 en condiciones. En fin, el bicho este la lía por
Los Ángeles hasta que consiguen devolverlo al pasado después de darle unos
pocos mareos al animalillo.
Efectos
especiales más cutres que la minga de un chino, explicaciones que no serían
plausibles ni en el mundo de yupi, actuaciones de lo que solemos llamar los
entendidos: putamierda (un neologismo, como se puede observar). Vagabundos que
pasan a un lado de la escena, gente que camina sin miedo a un dinosaurio de 6
metros de largo, dominio de los viajes en el tiempo de golpe y porrazo como
para hacer que el Gilipollas nº 1 reaparezca al final de la película, y con 40
años menos…lo típico.
En
fin, demencial. Repetición de escenas y un apocalíptico nudo con un suave y
liviano desenlace clásico marca Asylum, que en esta ocasión no da ni el medio
pego tal vez por…por nada coño, porque es muy mala. Demasiado quisiste abarcar,
Asylum, demasiado quisiste abarcar… Pero joder, pasa lo de siempre, que de lo
mala que es, te descojonas.
Nota:
6,5 (por el esfuerzo más que nada)
Fdo:
V.L.
¿Ves esa garrapata en cuclillas hijo mio? Es un dinosaurio
Trailer sin desperdicio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se elocuente y escribe chorradas con sentido.