martes, 29 de mayo de 2012

Kickboxer



Portada, con un sensual escorzo


Cuando me asaltan dudas sobre el por qué de las cosas, el material de los sueños o la arquitectura de los eructos, me pregunto cómo he llegado siquiera a plantearme tales cuestiones, absurdas todas, e innecesarias desde el ámbito metafísico. Es en los momentos en que tomo consciencia de lo absurdo de mis cavilaciones, en los que decido dejar de lado todos esos pensamientos, y me pongo a ver películas como esta.

Hay cosas que pueden pasar y aunque extrañas, simplemente pasan. Lo intrascendental se torna fundamental, y la nada en el todo más absoluto. Los cambios rápidos se hacen extraños en el momento, pero al cabo de un breve espacio de tiempo, engañan a nuestra mente y hacen que parezcan minucias, cosas normales que en apariencia, siempre fueron así. De la misma manera, esta película mala y como digo yo, tardo-ochentera, se transforma en un bello cuadro que contemplar en una tarde de lluvia, o en las cristalinas aguas de un río en el que te zambulles durante el verano; el fantástico mundo de tu libro durante el trayecto en el metro, o la música con que te evades mientras vas de camino a casa.

Y es que la actuación es horrible, el guion es un chiste, la historia de amor es irreal, los personajes son de chicle y sus interrelaciones no son creíbles, la música es cutre, los efectos son malos, el marco de la historia es ridículo… en realidad, casi con decir que es una película de artes marciales de los ochenta habría bastado, pero es esto lo que la hace mala y adorable, al igual que la anterior (Contacto Sangriento), y cuando la empieces, querrás acabarla. Y mientras, en la última pelea, Van Damme vaya a dar el golpe de gracia a su rival, te sorprenderás a ti mismo diciendo: ¡vamos acaba con él!

Toda una joya.

Lo mejor: el momento del baile, que es...espectacular

Lo peor: que ya no se hagan películas como estas...

Veredicto: 7, 5  (perfecta para ver con cojines alrededor, a los que golpear acompañando los mamporros del protagonista)

Fdo: Vincenzo Lametto



Momento clave del baile, con enlace al video incluido
 http://www.youtube.com/watch?v=0BdRRToAO0g&feature=related


Película por partes en youtube, en latino, más gracioso aún

lunes, 21 de mayo de 2012

Batman Forever



Portada de uno de los ratos mas entretenidos de tu fin de semana

Siguiendo con el ciclo: “Grandes películas que nos tragamos durante la infancia” que quedó inauguro con la fantástica Street Fighter, pasamos ahora a una de esas  películas olvidadas en la filmografía del hombre murciélago: Batman Forever.

Esta gran película conservó el título original en España (en Latinoamérica se llamó Batman Eternamente), aunque en algunos pueblos de la región castellano-manchega se pudo ver en los carteles de los cines el título de esta otra forma: Batman Pa’ siempre.

Por lo general, esta película, junto con Batman y Robin, se han considerado graves accidentes en la filmografía del murciélago (ya que la de los 1966 ni la cuento). Pero en realidad estas dos películas deben ser vistas como “remakes” precisamente de la de 1966, o al menos hechas teniendo en mente la imagen del superhéroe de la década de los 60.

Aunque si no se tiene en cuenta este enfoque, uno puede dedicarse simplemente a partirse el ojete, porque la película no tiene ningún desperdicio.

No voy a hacer spoiler, porque el argumento es francamente profundo, y es mejor ir recordándolo mientras se ve la película, o descubriéndolo si es la primera vez que se ve. Únicamente diré que Batman, y después Robin, se enfrentan a Dos Caras y Enigma, conocido por sus acertijos y sus cambios sorpresivos de peinado.

Trajes apretados y con pezones, mezcla de una ambientación futurista con toques royo mediados del siglo XX, ruiditos ridículos en las peleas como en la serie de los 60 (al igual que la música, que es una extraña mezcla muy graciosa), planes malévolos, villanos caricaturizados, y muchas, muchísimas situaciones ridículas.

Hay una constante mezcla de seriedad con humor, que  da como resultado una película entretenida, pintoresca, flagrante y sobre todo diferente. No es buena, ni como película de Batman ni como película en general, pero todo lo dicho encaja perfectamente en su definición, y la hace una buena opción para darle un giro a una tarde de aburrimiento.

Por último, un nimio apunte: las dos primeras películas de Batman, la que lleva el mismo nombre, y Batman Returns, fueron dirigidas por Tim Burton. Muchos dicen que son las mejores, y que lo que hizo Joel Schumacher (director de B. Forever y Batman y Robin) fue destrozar el personaje, y que Tim Burton no la habría cagado y patatín patatán. Pues bien. Tim Burton es uno de los productores de Batman Forever. No digo más.

Lo mejor: es muy difícil poner una sola cosa como la mejor de la película, porque están los trajes con pezones, las metralletas tuneadas con luces de neon, los secuaces punkis, la escena del batmóvil  escalando, el hecho de que el disfraz de Batman debía ser tan rígido que el actor casi no puede mover el cuello… pero creo que me quedo con la escena en que Robin muestra sus dotes artísticas aplicadas a hacer la colada.

Lo peor: lo normal en términos de duración en el tipo de películas que aparecen en este blog es una hora y veinte o una hora y media. Esta llega casi a las dos horas, aunque a pesar de eso, se hace muy entretenida y recomendable

Veredicto: 8 (película muy camaleónica, idónea tanto para el verano o el invierno como para entretiempo)

Fdo: Vincenzo Lametto



Imagen sin relación con el film


Trailer