miércoles, 25 de julio de 2012

Sand Sharks



Portada (comentario sobrio, pero acertado)

Magnífica obra, de limpia trayectoria, y una tan sólida  como firme línea argumental. Estupendas actuaciones, con un profundo calado estereotipado así como diálogos que bailotean pasos sobre las formulas clásicas y humorísticas, con estupendo resultado, por cierto. Los efectos especiales: más que aceptables, con buenas escenas de un controlado salvajismo, que brinda oportunidades incluso a la comicidad más hilarante con una de sus escenas finales, que incluye una ciertamente acertada lluvia de trozos de tiburón.

Pero dejemos a un lado los aspectos técnicos, y centrémonos en el argumento, de la manera más sobria posible:

La historia se centra en un clásico pueblo costero que sobrevive del turismo, pero que no está pasando uno de sus mejores momentos. Y justamente para paliar este problema, aparece el hijo del alcalde con la idea de montar un festival durante el verano que atraiga a jóvenes de todo el país. La cosa comienza a ponerse en marcha, tanto para bien, como para mal. Porque para desgracia del colectivo organizador, unos extraños tiburones de arena comienzan a aparecer y ponen en el peligro la integridad del festival… y lo demás es pura delicia fantasiosa.

Los personajes son singulares, tenemos desde el clásico alcalde que uno no sabe cómo puede haber llegado a ser alcalde, hasta el hijo del alcalde que uno no sabe cómo ha podido salir del vientre de la alcaldesa. Tenemos también a la bióloga marina experta en tiburones, con un portentoso atractivo físico (mi adorada Brooke Hogan), dos policías que son hermano y hermana, ¡e incluso el estupendo loco del pueblo que se ofrece a cazar tiburones!, lo tiene todo, vaya.

A pesar de lo evidente del asunto, me veo en la obligación de mencionar lo sumamente curioso que resulta el tema de que los tiburones… ¡sean de arena! El efecto queda logrado, visualmente hablando, e incluso la idea recibe una explicación plausiblemente absurda e ingeniosa dentro del mundo de la serie B.

Escenas infinitamente graciosas como las del festival de miles de personas, en cuyos planos aparecen siempre los mismos figurantes (con especial mención para un súper gordo, que además ni muere), muertes de tiburones a tutiplén, muertes de humanos que van por el mismo derrotero, y la sensación casi a mitad de película de sentir que no sabes por dónde van a ir los tiros en las siguientes escenas, cosa que se agradece.

Especial mención requiere el asunto de que no haya desnudos en toda la película. Aunque con un cierto erotismo insinuado, no aparecen ni pechos ni pechotes, lo que demuestra que se puede hacer serie B de calidad sin mostrar desnudos. Ahora, que si hubiera habido desnudos ya apaga y vámonos, porque menuda obra maestra.

Lo mejor: la tensión casi continua de la película, con un interesante ritmo frenético

Lo peor: los más ingratos dirían que la falta de senos, pero yo que soy un afamado crítico cinefálico, diré que la falta de penes (why not?, en las películas lo único que se ven son pechos, ¡arriba los cipotes, que también son graciosos!)

Veredicto: 8, rozando el sobresaliente (espléndida para una noche en la playa, y crear una nueva y absurda fobia a la arena)

Fdo: Vincenzo Lametto



Momento de la lluvia de tiburón (me ha costado mucho contenerme y no poner una foto sensual de Brooke Hogan)

Trailer


1 comentario:

  1. Haaaaay primo mio como te gustan los cipotes....
    vas a tener suerte y te voi a hacer publicidad de la pagina porque veo que es muy interesante y merece mucho la pena ver vuestras criticas.

    un saludo de tu primo Guille

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